viernes, 25 de julio de 2008

Vomito

Buaaaag !
Hay tanto sufrimiento en el mundo, quienes mueren de hambre en áfrica, quienes pasan frio en Chile, quienes viven la violencia en USA, quienes viven en las calles en Bolivia, y blablabla. Son cosas de las que habitualmente hablo, lo sé, pero me tomare la voluntad en estas palabras que vomito para hablar de mi sentimiento. Presenten atención a lo que digo porque no lo repetiré.
Cuando niño una vez andaba en bicicleta en una calle cerca de mi casa, en una torpeza me caí, la rodilla había quedado raspada y llore porque dolía. Otra vez un amigo me robo uno de mis juguetes preferidos, peleamos, me pego, no podía llorar por el orgullo pero sentía mucho dolor, más que por los golpes eran porque venían de mi amigo. En una ocasión murió mi abuela, fue triste si pero al final no tanto porque a pesar de que yo no creo, ella tenía la certeza de que Dios la esperaría con las puertas del cielo abiertas por lo que imagino que fue así, o por lo menos sirvió como adorno para algo tan sombrío como la muerte. Pero hace algunos días, caminaba solo en algún parque de algún lugar, cuando vi una rosa (cual principito). Era preciosa, como pocas que había visto, me sonreía, me hablaba, en el fondo éramos iguales. No podía irme caminando nada más y dejarla allí, porque aunque quisiera hacerlo al tocarla me encadene a ella. Quise cortarla, pero me pinche con una de sus espinas, y me dolió. Lo que ciento ahora es parecido, claro está por la metáfora porque en cuanto al dolor el pinchazo sano a los días y no dejo ninguna huella en mi dedo, en cambio este dolor es constante, de mañana a noche, de minuto a minuto, de segundo a segundo. No puedo comer, menos mirar la TV, menos dormir, pensar es una tormenta y la felicidad es la mayor de las utopías. El dolor viene de adentro, de las entrañas, no más bien del alma.
Traspasártelo ahora por medio de esta inútil palabrería es difícil, el problema es lo fácil que es sentirlo. Que exagero, que a algunos nos gusta sufrir, que somos llorones, que somos masoquistas. Ja! Te envió una invitación con aroma a flores para que te pares aquí justo donde estoy, para que exageres como yo, para que te mutiles como yo, para que sientas lo que yo. No puedes, nadie puede. Pero no soy el único, hay algunos famosos como el niño que enloqueció, otros anónimos que andan por playas y caminos buscando algo que les amortigüe y contando una verdad parecida. Que odio puedo tener, que culpables puedo señalar, que insultos puedo gritar. Ninguno. Porque no saben lo que hacen. No saben que cada gesto es una puñalada, no saben que cada mirada es un disparo. Entonces… entonces nada. Los cigarros matan y la gente los fuma, claro pero la advertencia la tienen, de que son veneno para ratas, de que producen cáncer. Quien se olvido de poner esta advertencia. Solo queda sacar la pena en forma de gotas, como don victor con rabia pa afuera pero muy hondo pa adentro a ver si pasa. Pero no pasara, persistirá como las multitiendas que jamás dejan de llamar a las casas de sus deudores. No importa no se puede esquivar el destino, todo parece más sostenible, el tiempo y el silencio son como los amigos que limpian la casa después de la fiesta. Solo que esto más parece un funeral.
Tiempo de parar, disculpa si te manche con este vomito, pero no aguantaba más, tome mucho más de lo que podía.
ALGUNOS NOMBRES Y PERSONAS FUERON CAMBIADOS PARA PROTEGER SU IDENTIDAD. Y YO, NO ME ESCONDO, AQUÍ ESTOY QUE MAS PUEDO PROTEGER.AHORA, SILENCIO Y ACTUACION, VIVR COMO UN PAYASO QUE EN LA FUNCION OLVIDA TODO, SOLO HAY QUE REIR Y LUEGO CALLAR.